Dieta en casa

Durante todo este tiempo de confinamiento nuestros hábitos han cambiado. El hecho de no poder salir como hacíamos habitualmente a comprar, pasear, tomar algo o simplemente trabajar, ya son un cambio muy importante para nuestro organismo no solo respecto al gasto energético, sino también para muchas otras funciones.

El gasto energético

¿Te has planteado que tu gasto energético no es el mismo de antes? Quizás hayas comenzado durante este tiempo a practicar actividad física o, por el contrario, el hecho de estar en casa te ha impedido hacerla al nivel que te gustaría. Sea cual sea tu caso, tus necesidades energéticas han variado. Los nutricionistas venimos observando bastante inquietud por el hecho de no entender qué hacer con esos kilitos de más. Al igual que no echamos gasolina a nuestro coche cuando tenemos el deposito lleno, tampoco debemos aportar más energía a nuestro organismo si tenemos cubiertas las demandas. Si actualmente gastamos menos energía, ¿qué pasará si seguimos consumiendo la misma energía que antes? Pues que aumentaremos de peso. Y, por tanto, ¿qué creéis que debemos hacer? Solo hay una solución a esto: gasto menos = consumo menos.

Reducción de energía:
  •  Reduce las cantidades de alimentos que formaban tu plato: si antes llenabas tu plato hasta el borde, ahora debes hacerlo menos.
  •  Reduce el consumo de hidratos de carbono simples: sabemos que es difícil teniendo en cuenta la lluvia de atractivas recetas que corren por las redes pero, puedes tomarlo como un reto. Intenta buscar la manera de sustituir esa cantidad de azúcar por otros alimentos que aporten sabor dulce como el plátano o las frutas desecadas: dátiles, pasas, ciruelas. El simple hecho de utilizar fruta fresca en un bizcocho te permitirá reducir el azúcar añadido.
  •  Se consciente de todo lo que comes: a veces no se trata simplemente de poner atención en las comidas principales, sino que son esas compañías que tomamos en el postre o entre horas las que nos hacen incapaces de entender qué estamos haciendo mal. Apunta cada alimento que tomes (aunque sea 1 nuez). Esto te permitirá conocer de manera objetiva la magnitud de tu consumo y ver de qué cosas puedes prescindir.
Aumento de energía:
  • Si has comenzado a hacer deporte debes plantearte si ya necesitabas controlar tu peso o quizás, esto no era un problema para ti. Si necesitabas aumentar tu gasto calórico simplemente toma un plus de energía los días de la práctica deportiva para dar apoyo a tu metabolismo: un plátano o un pequeño montadito de atún serán suficientes.
  • Si mantenías un peso adecuado antes de comenzar a hacer deporte quizás necesites además un extra de energía y nutrientes. Pueden ser pequeños gestos que enriquezcan tus platos habituales como frutos secos en las ensaladas o en los yogures, 1 par de piezas de fruta extra, algo más de pan o cereales en tus comidas, o incluso alguna toma más a lo largo del día como una media mañana o una merienda.

Función digestiva

¿Has experimentado malestar durante estos días de confinamiento? No te preocupes, es normal. Al reducir nuestra actividad la motilidad intestinal se ve alterada y como resultado, dará lugar a digestiones mas lentas producción de gas e incluso a veces dolor. Para evitar estas situaciones incómodas la mejor solución es dar movimiento a tu cintura y mantener una dieta suave cuidando sobretodo lo que comes al final del día. Evita alimentos muy elaborados, fritos, muy especiados o grasos, ya que su digestión es más pesada y en estos momentos nuestro sistema digestivo no esta preparado para hacerle frente.

Vitamina D

Pasamos muchas horas metidos en casa sin ver el sol y esto, unido a que nuestra población ya tenía unos pobres niveles de vitamina D hace que debamos poner una atención especial en este nutriente. Si bien es cierto que a través de la alimentación podemos conseguir un aporte de vitamina D este es mínimo. El aporte principal lo conseguimos a través de la exposición al sol. Esta es la mejor manera de asegurar unos niveles de vitamina D adecuados. Para asegurar la síntesis de esta vitamina debes exponerte entre 10-15 minutos sin protección solar, ya que esta impedirá el efecto. Puedes exponer las palmas de las manos y los antebrazos, donde la síntesis es más eficiente. La suplementación no esta recomendada en pacientes menores de 50 a no ser que sufran alguna patología relacionada. Así que, aprovecha tus paseos para disfrutar unos minutos de los beneficios del sol.